Aspasia, amante de Atenas, Julio Medem

Género: Novela histórica / contemporánea.
Nº páginas: 816
Año: 2012
Autor: Julio Medem

Argumento

Las historias que transcurren en la Antigua Grecia (en la que cada ciudad era un estado independiente con sus propias leyes y cultura), no serían leales a la realidad sin las constantes y cruendas guerras entre regiones; la filosofía; la arquitectura; las tragicomedias y la adoración a los dioses, para los que se eregian templos que llevaban sus nombres.

Aspasia de Mileto compartió los últimos años de vida de Pericles, político y orador ateniense que la hizo su amante, y le dio un hijo.
De su estancia en Atenas se conoce que abrió una escuela destinada a jovenes mujeres independientes que no querían casarse, donde adquirían conocimintos y se culturizaban.

En los salones de la escuela de Aspasia se reunían escritores, políticos, filósofos y hombres pertenecientes a las altas esferas ateniense, que podrían haber acudido allí con frecuencia (se desconoce la intención, pero se sospecha) a conversar y a encontrarse con las jóvenes estudiantes, que dominaban las artes amatorias y sastifacían los deseos de sus clientes. Ellas eran hetarias (como también lo fue Aspasia) y la escuela, en las noches, podría haber sido un burdel selecto. Este rumor bien lo podrían haber extendido en la época los detractores de Pericles, para que nos llegara una imagen distorsionada de la protagonista.

En la novela se reconstruye la vida de Aspasia desde su partida de Mileto (se desconoce la razón) hasta su llegada y vida en Atenas, donde enamoró al hombre más poderoso de la ciudad, Pericles.
Su niñez y adolescencia son un misterio que Medem intenta dilucidar, situándola en varias regiones con su particular contexto socio-político.

La certeza asiste al considerar a Aspasia de Mileto una mujer de gran belleza (clásica), inteligente y culta, que podría haber influido en algunas de la decisiones de su amante Pericles.

Valoracion

Novela gore (pese a que ese no es el objetivo del autor), espejo de los sangrientos sacrificios que se hacían a los dioses buscando su favor, de los crueles conflictos entre estados, y de los salvajes castigos que se les infligian a hombres y mujeres por nimiedades y que ponen el estómago del revés.

Filosofía hay, pero la conversaciones de esta índole rozan la pedantería y elevan a Sócrates, Eurídices o Sófocles al hastío, y son pelín tontas.

Me sobran algunas batallitas, con mencionarlas sin diseccionarlas hubiera sido más que suficiente (me aburren sobremanera), y los detalles escabrosos que hacen que la Antigua Grecia, se oscurezca por la maldad de sus habitantes en lugar de brillar por la belleza de su cultura.
Interesante novela, para estómagos curtidos.