La lavanda silvestre que iluminó París, Belinda Alexandra

Género: Novela romántica.
Nº Páginas: 640
Año: 2011
Autora: Belinda Alexandra.


Argumento

Simone es una joven campesina de catorce años que vive con sus padres y tios, cosechadores de lavanda, en la Provenza.
Al morir el padre, la economía familiar se resiente y el tío de la joven le obliga a irse a vivir a Marsella, a la casa de huéspedes de una familiar huraña, a la que ayudará en la limpieza y cocina, a cambio de un techo bajo el que dormir.

En Marsella Simone descubre el mucho de los teatros, en los que balarinas y cantantes amenizaban las noches marsellesas con espectáculos de varietés. Cuando le tiene la oportunidad de trabajar en el teatro como ayudante de sastrería, Simone no se lo piensa dos veces. Al poco la oportunidad de su vida llegará cuando le ofrecen actuar en una función, sustituyendo a una de las artistas. Simone hasta el momento desconocía que supiera cantar y bailar, su vida en la Provenza era tranquila, pero poco a poco se irá haciendo un hueco en el mundo del espectáculo e incluso llegará a rodar películas en Estados Unidos, después de triunfar en París, de la mano de André, el hombre de su vida.

Alemania invade Francia y Simone, no solo ayudará huir a familiares y amigos de la amenaza de la guerra, sino que también colaborará para que los alemanes abandones su pais.

Valoración

Novela con ingredientes suficientes para atraer la atención del lector, inocencia, mundos libertinos, amor, guerra, rebeldía, aunque no siempre lo consigue.

El ascenso de la campesina a estrella mundial es lento (y cursi pero de una novela de estas características no se puede esperar que sus páginas no estén plagadas de empalagosidad) y una vez la autora ha convertido a la protagonista en una estrella excepcional que todo el mundo admira, la dota de rebeldía para hacerla una heroina.

Esta es una de esas novelas en la que después de escribirla, una se queda ancha, porque al principio la autora no sabe muy bien por donde va a ir la historia y la resuelve como puede para acabarla.
Entretenida para algunos lectores, para otros, aburrida.
Esperaba al menos percibir el aroma de la lavanda, pero más bien el percibido la polvora quemada.